domingo, 20 de febrero de 2011

La ablación sigue viva

¿De verdad vivimos en una sociedad civilizada?


Eso es lo que me pregunto yo después de escribir sobre esta noticia que ya conocía y que he vuelto a investigar porque me parece más que importante y además el día 6 de Febrero es el día en contra de esta práctica y aunque no podamos hacer nada individualmente  es necesario conocer como viven en algunos rincones.


Para quien no lo sepa la ablación sexual es la mutilación de parte de los genitales externos femeninos para evitar sentir placer sexual, con la finalidad de que pueda llegar virgen al matrimonio.También se realiza para evitar la supuesta promiscuidad de la mujer y asegurar que solamente tenga hijos con el marido.
Hoy en día sigue practicándose en 29 países; causando daños irreparables a las niñas y posteriormente mujeres que la sufren ya que viola sus derechos fundamentales. Sin embargo, no solo se hace por creencias religiosas y sociales, sino también por motivos económicos.
Este rito de iniciación de las niña a la edad adulta en realidad vulnera la mayoría de los derechos de la mujer como el derecho a la igualdad de oportunidades, a la salud, a la protección frente a prácticas tradicionales peligrosas y el derecho de libertad a decidir sobre la propia reproducción. Además supone maltrato, tortura y un trato cruel a la persona.
Se realizan anualmente a alrededor de 3 millones de niñas de entre 4 y 14 años, causa daños irreparables y en ocasiones fallecen durante el proceso de mutilación  o posteriormente por las infecciones agudas. Otras muchas de ellas quedan estériles.


Las personas que se dedican a ejecutar la ablación femenina son comadronas tradicionales y al parecer es un servicio muy bien pagado.
También defienden la ablación con argumentos como que no hacerlo puede suponer la exclusión social y la desaprobación por parte de la comunidad.
Pero lo cierto es que la ablación ni aparece en el Corán, y lo que realmente representan estas motivaciones son unas costumbres ignorantes y promovidas hacia la sumisión de la mujer.


Según el informe de UNICEF, en octubre del año pasado, se calcula que más de 130 millones de niñas y mujeres de entre 15 y 49 años han sufrido esta práctica.
El mayor índice de víctimas se encuentra en África subsahariana con el 60% y el 40% se encuentran en Oriente Próximo y África del Norte. Estas cifras van en aumento debido a que los inmigrantes que están en Europa, Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Estados Unidos lo practican.
Egipto prohibió de forma definitiva la ablación del clítoris pero más del 90% de las egipcias la sufre.
Para acabar con esta práctica varias ONGs realizan programas para sensibilizar a la población que mantiene esta practica mediante talleres y charlas dirigidas a padres, profesores y niños y mejorar el nivel educativo de las niñas para que conozcan sus alternativas al matrimonio prematuro, ayudas y microcréditos a las comadronas para tener otras formas de renta y por último ofrecer refugio a las niñas que huyen por miedo a la ablación.
Otra forma de poder erradicar la ablación es ofreciendo el apoyo incondicional a todos los grupos locales de mujeres que se han organizado para luchar contra esta práctica.  Tasaru Ntomonok es una ONG que se ha convertido en el refugio de adolescentes que escapan de sus casas para no ser víctima de la práctica y que ya ha salvado a unas 5.000 niñas.
Para concluir yo creo que lo más importante de todo para erradicar esta situación tan primitiva y sumamente machista que deja a la mujer en una posición retraída frente a la sociedad es la cooperación internacional, las reformas legislativas y la implicación de medios de comunicación porque es un rito que no se puede permitir por más tiempo en pleno siglo XXI. Empezando por el punto de que una mujer tiene el mismo derecho que el hombre a disfrutar con sus relaciones sexuales y terminando por el hecho de que es un delito maltratar el cuerpo de una persona esto debe parar. ¿Porqué la cultura debe de estar por encima de la mujer? Bajo mi punto de vista la ablación es un acto cruel, despiadado y más que salvaje que trata a la mujer como un objeto sin sentimientos.


Este vídeo es bastante duro pero hay que verlo para que seamos conscientes de la suerte que una vez más tenemos algunas personas y la poca que tienen otras.



lunes, 7 de febrero de 2011

La pandemia del siglo XXI: La obesidad

 Desde las ultimas décadas se ha llegado a la conclusión de que en este siglo la nueva pandemia es la obesidad, por sus consecuencias al provocar enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión, infartos al miocardio e incluso cáncer, el cual tiene una relación intensa con el sobrepeso.
El gran reto para este gobierno es frenar el aumento de obesidad producido en cierta parte por la vida sedentaria y el excesivo consumo de grasas y bollería industrial. Todo esto esta causando unos 3 millones de muertes anuales.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el sobrepeso como un IMC igual o superior a 25, y la obesidad como un IMC igual o superior a 30.

El IMC de las naciones más obesas del mundo es la población de la pequeña isla de Nauru, en el Pacífico Sur, es la más afectada por la obesidad, seguida por los Estados Unidos, mientras que los hombres de la República Democrática del Congo son los más delgados y las mujeres más delgadas están en Bangladesh.
En  2008 había en todo el mundo:

  • Aproximadamente  1500 millones de adultos con sobrepeso.
  • Más de 300 millones de mujeres y unos 200 millones de hombres obesos
En 2010 había en todo el mundo unos 43 millones de menores de 5 años con sobrepeso.
La obesidad infantil se asocia a una mayor probabilidad de muerte prematura y discapacidad en la edad adulta.

Muchos países de ingresos bajos y medios se enfrentan en la actualidad a una doble carga de morbilidad:

Siguen teniendo el problema de las enfermedades infecciosas y la subnutrición, pero al mismo tiempo están sufriendo un rápido aumento de los factores de riesgo de las enfermedades crónicas, tales como el sobrepeso y la obesidad, sobretodo en el medio urbano.
No es raro que la subnutrición y la obesidad coexistan en un mismo país, una misma comunidad o un  mismo hogar.
Esta doble carga de morbilidad es causada por una nutrición inadecuada durante el periodo prenatal, la lactancia y la primera infancia seguida del consumo de alimentos hipercalóricos, ricos en grasas y combinada con la falta de actividad física.

    ¿Cómo reducir la obesidad? 

    Lograr un equilibrio energético y un peso normal

    Reducir la ingesta de calorías procedentes de grasas.

    Aumentar el consumo de frutas y verduras,legumbres, granos integrales y frutos secos.

    Reducir los azúcares.

    Aumentar la actividad física.




    Con todo esto llegamos a la conclusión que debemos mirar mas por nuestra salud y seguir una dieta mediterránea que sea equilibrada y que nos proporcione una cantidad proporcionada de alimentos y dejarnos de tanta comida basura, que puede estar muy deliciosa pero a la larga nos sale cara, al igual que aunque no nos guste también debemos realizar un poco de ejercicio.